Si es la primera vez que oyes hablar del pezón plano o invertido, en líneas generales el pezón plano es aquel que no sobresale por excitación o estimulación y el pezón invertido es el que se hunde en vez de sobresalir. Ambos casos son más comunes de lo que pensamos y no suelen ser un impedimento para dar el pecho; aunque si los filamentos musculares no son suficientes puede ser muy doloroso y provocar heridas. Si alguno de estos casos es el tuyo y la lactancia no está siendo favorable, acude a tu médico y/o grupo de apoyo y te asesorarán de qué técnica usar en tu caso.
Algunas recomendaciones generales…
Puedes ayudarte de tus dedos para meter más la areola en su boca pero sin interferir en el agarre, realizando una ligera presión para que salga hacia fuera.
Las glándulas sebáceas que rodean a los pezones, mantienen la areola y el pezón lubricados, así que pueden servir de estímulo olfativo a los recién nacidos; ser demasiado obsesiva con su limpieza puede provocar el efecto contrario.
Evitar el uso de chupetes o de biberones, ya que confunden al bebé en su ejercicio de adaptación a la mama.
El uso de sacapezones, jeringa succionadora, pezoneras u otros técnicas para estimular la estimulación del pezón es recomendable hacerla bajo la supervisión de una asesora de lactancia, pediatra y/o grupo de apoyo, para valorar que técnica se ajusta mejor en cada caso.
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